Cómo aprovechar los excedentes en autoconsumo industrial

En cualquier instalación de autoconsumo industrial el objetivo principal es ahorrar dinero en la compra de energía eléctrica a través de la fotovoltaica. Dejar de comprar energía de la red y beneficiarse del ahorro que esto supone. Ahora bien, si voy a invertir dinero en una instalación fotovoltaica, ¿por qué la tengo que apagar los fines de semana, los festivos y los periodos de bajo consumo? Es la pregunta habitual cuando se explica una instalación fotovoltaica de autoconsumo sin excedentes industrial.

¿Por qué hay excedentes?

Una instalación fotovoltaica es capaz de generar energía eléctrica cuando recibe radiación solar. Esta energía se consume directamente en la fábrica o centro de producción.

Las instalaciones fotovoltaicas industriales se dimensionan para intentar que siempre que la instalación esté produciendo energía, toda la energía se consuma por la industria. ¿Qué ocurre si la instalación fotovoltaica tiene la capacidad de generar más energía que lo que se está consumiendo? Que tendríamos excedentes fotovoltaicos.

Además, hay multitud de industrias que no tienen producción en fines de semana ni festivos. Aproximadamente los fines de semana y festivos suponen 118 días al año, un 32% de los días de un año. Es decir, del total de lo que puede producir una instalación fotovoltaica, un 32% serían excedentes y el 68% restante sería energía que se puede consumir directamente en la industria en los días laborables.

No se puede modular ni elegir el momento en el que la instalación fotovoltaica está produciendo energía, por lo que muchas veces es inevitable que haya excedentes. Estos excedentes se podrán aprovechar siempre y cuando se legalice la instalación con esta modalidad y haya posibilidad de conectarla a la red.

Modalidades de autoconsumo industrial habituales

La Ley de Autoconsumo publicada en 2019 bajo el RD 244/2019 regula cómo se pueden legalizar las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. Es decir, cómo se puede utilizar una instalación.

Hay dos modalidades habituales en el autoconsumo industrial de media y alta potencia:

• Autoconsumo sin excedentes
• Autoconsumo con excedentes y venta a red

Pese a que para ambas modalidades los componentes de la instalación fotovoltaica son idénticos, legalizarla de una u otra manera permitirá aprovechar los excedentes.

La problemática de la capacidad de acceso y conexión a la red eléctrica

Además de las modalidades legales de las instalaciones fotovoltaicas, es necesario realizar otro trámite administrativo para poder rentabilizar los excedentes vendiéndolos al mercado eléctrico u a otro consumidor próximo a la instalación: La obtención de los permisos de acceso y conexión a la red de distribución.

Este trámite adicional se realiza directamente con la empresa distribuidora de energía, la empresa que posee la propiedad sobre las líneas eléctricas de distribución. A continuación, se presenta el mapa nacional de las empresas distribuidoras por comunidad autónoma:

Para solicitar la conexión a la red, hay que realizar dos actividades:

• Formalizar una garantía económica de 40/kW frente al organismo competente de la comunidad autónoma
• Asegurarse de que un nudo cercano de la red de distribución tenga capacidad para la conexión de la instalación

Para la segunda, las distribuidoras están obligadas a actualizar mensualmente las capacidades en sus nudos mediante un mapa interactivo presente en su web. Por ejemplo, dejamos el enlace a los mapas de I-DE y de UFD.

Actualmente la poca capacidad en los nudos de conexión de las distribuidoras es un problema que impide conectar las instalaciones de autoconsumo industriales a la red eléctrica. Hecho que permitiría rentabilizar todavía más las instalaciones y aumentar la generación renovable un 32% de los días del año.

Alternativas para aprovechar los excedentes

Es verdad que la manera más rentable de amortizar con más celeridad las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo industrial es la conexión de estas a la red, no obstante, existen otras alternativas para aprovechar los excedentes.

• Consumos flexibles en la industria. Se puede analizar qué consumos de la industria se pueden ubicar en momentos diferentes. Como ejemplos se destacan los compresores de aire comprimido, la carga de carretillas eléctricas, las cámaras de refrigeración o congelación, hornos eléctricos con alta inercia térmica, etc. De manera manual se pueden ubicar estos consumos en momentos de baja producción o en los fines de semana. Adicionalmente se puede realizar una instalación de un sistema inteligente que permita detectar la alta producción fotovoltaica y activar dichos consumos.
• Almacenamiento de energía en baterías. Las baterías son fundamentales para complementar las energías renovables que generan energía en el momento que las condiciones ambientales las producen. No obstante, es una tecnología que se está desarrollando y cuyos costes todavía son elevados. Los únicos proyectos rentables hoy en día son de muy gran escala y con el beneficio de subvenciones. Además, la durabilidad de estos componentes es de 10-15 años, muy inferior a la vida útil de una instalación fotovoltaica. Desde derectio estamos realizando estudios de viabilidad incorporando baterías y podemos asegurar que la viabilidad de estos proyectos se ajusta a casos muy concretos. Es una tecnología que vendrá.

¿Cómo se pueden vender los excedentes?

Una vez se han seguido los pasos descritos en el punto anterior, es decir, la formalización de garantías económicas y la solicitud de acceso y conexión a la red de distribución en un nudo de la red con capacidad, es hora de plantearse cómo poder vender los excedentes fotovoltaicos.

Una vez se cuenta con la posibilidad de verter excedentes a la red eléctrica, las posibilidades son las mismas de las que dispone cualquier instalación de generación. Esto es:

• Venta de energía al mercado eléctrico nacional. Esta posibilidad es la más sencilla, es necesario contactar con un agente del mercado que represente a la empresa que vende los excedentes para que sea el interlocutor con el mercado eléctrico. Mes a mes, se envía una predicción de la energía a vender y el mercado eléctrico, a mes vencido, verifica si la energía predicha es la efectivamente la vendida y compensa económicamente por ello. El precio de venta es el mismo que el que obtendría cualquier otro productor del mercado.
• Venta de energía a través de una comercializadora. Las comercializadoras de energía a veces se ofrecen como agente del mercado para la venta de los excedentes. Cabe destacar que los precios de venta que ofrecen son habitualmente inferiores a los del mercado. Es necesario asesorarse sobre los precios de venta que indican y comprobar otras opciones más rentables.
• Acuerdo entre privados de venta de energía. Los acuerdos entre privados o PPA se suscriben entre una empresa productora de energía y una empresa compradora de energía. Se acuerda un precio fijo o indexado a mercado de venta de energía y se ha de demostrar al operador del sistema que los kWh inyectados van dirigidos al beneficiario del contrato.

La mejor forma de aprovechar la infraestructura fotovoltaica de autoconsumo industrial instalada para que además contribuya a la generación de energía verde nacional en los periodos de excedentes es que se favorezca la conexión a la red de las instalaciones. No obstante, es necesario conocer los pasos y las posibilidades para hacer de la venta de excedentes en autoconsumo industrial una realidad.